martes, 8 de junio de 2010

Ideario

Referencia fundamental de la identidad y misión del Movimiento

1. IDENTIDAD DE FE Y ALEGRÍA
1.1. Fe y alegría es un Movimiento de Educación Popular que nacido e impulsado por la vivencia de la Fe Cristiana, frente a situaciones de injusticia, se compromete con el proceso histórico de los sectores populares en la construcción de una sociedad justa y fraterna.
1.2. Fe y Alegría hace una opción por los pobres, y en coherencia con ella escoge los sectores más necesitados para realizar su acción educativa y de promoción social; desde allí, dirige a la sociedad en general su reclamo constante en búsqueda de un mundo más humano.

 
2. OBJETIVOS
Este Movimiento persigue los siguientes objetivos:
2.1. Promover la formación de hombres y mujeres nuevos, conscientes de sus potencialidades y de la realidad que los rodea, abiertos a la transcendencia, agentes de cambio y protagonistas de su propio desarrollo.

2.2. Contribuir a la creación de una sociedad nueva en la que sus estructuras hagan posible el compromiso de una Fe cristiana en obras de amor y de justicia.

3. MEDIOS
Para la consecución de sus objetivos, en servicio de los sectores más necesitados, Fe y Alegría:

3.1. Requiere de la presencia y acción de personas y grupos comprome­tidos en actitud de servicio.
3.2. Adopta una pedagogía evangelizadora y liberadora.

3.3. Promueve la integración de las fuerzas vivas locales para formar una comunidad educativa.

3.4. Reflexiona e investiga sobre las causas que originan las situaciones de injusticia.

3.5. Asume una metodología de planificación-evaluación en función de sus objetivos.

3.6. Precisa una estructura organizativa que impulse, coordine y oriente todas sus actividades.


4. ACCIÓN EDUCATIVA
La acción educativa de Fe y Alegría se caracteriza por lo siguiente:
4.1. Carácter evangelizador y pastoral de toda la acción educativa de Fe y Alegría.
4.2. Esfuerzo permanente por conocer la realidad local y nacional y por valorar y revitalizar las culturas y experiencias populares en sectores urbanos, campesinos e indígenas.

4.3. Creatividad en la búsqueda de pedagogías y modalidades educati­vas, formales o no formales, que respondan a la problemática de comunidades y personas.

4.4. Énfasis en la formación en y para el trabajo liberador y productivo como medio de realización personal y crecimiento comunitario.

4.5. Preocupación por la motivación y formación permanentes de todos los miembros de Fe y Alegría.


5. DINÁMICA
La dinámica del Movimiento se caracteriza por lo siguiente:
5.1. Creatividad en la búsqueda continua de nuevos caminos, en fidelidad a los principios inspiradores del Movimiento expuestos en este Ideario.
5.2. Espíritu de participación de la comunidad en la creación y funcio­namiento de los centros y proyectos y solidaridad de los mismos en la vida y problemas locales.

5.3. Manifestación de la Fe en compromisos reales por la justicia.

5.4. Dimensión profética del Movimiento en sí, en su acción educativa, en la lucha contra la injusticia y la opresión.

5.5. Defensa de la justicia educativa corno una manifestación concreta de la justicia estructural.

5.6. Crecimiento continuo, tanto cualitativo como cuantitativo, con espíritu de audacia emprendedora.

5.7. Multiplicación y selección de recursos humanos y materiales de todo género y su debido aprovechamiento con austeridad y eficiencia para una educación de calidad.

6. ORGANIZACIÓN
La organización de Fe y Alegría se caracteriza por lo siguiente:

6.1. Autonomía funcional de países, regiones y centros dentro de una comunión de principios y objetivos, y de una intercomunicación y solidaridad en inquietudes y proyectos.
6.2. Carácter eclesial del Movimiento como pueblo de Dios en el que resalta la presencia y acción de Laicos comprometidos y de Institutos de vida consagrada con sus carismas propios, en co-responsabilidad con la Compañía de Jesús, fundadora y animadora del Movimiento, y en comunicación con las Iglesias locales.

6.3. Esfuerzo para que en la organización y funcionamiento de centros, regiones y países, se reflejen los valores que de acuerdo con los objetivos de Fe y Alegría, deben constituir al Hombre Nuevo y la Nueva Sociedad.

6.4. Uso adecuado de las relaciones públicas y de los medios de comunicación social como estrategia de apoyo a la labor de Fe y Alegría, manteniendo su identidad e independencia.


GLOSARIO AL IDEARIO INTERNACIONAL

MOVIMIENTO

Entendemos por Movimiento la agrupación de personas en continuo dinamismo y crecimiento -contrario al estancamiento, conformismo y aburguesamiento- que camina en busca de nuevas respuestas a las necesi­dades humanas; que recoge, coordina, orienta y apoya el dinamismo de las bases en sus diferentes niveles; y que encuentra su integración en objetivos comunes.
EDUCACIÓN POPULAR

Entendemos la Educación Popular como un proceso histórico y social que, desde la inserción real en el medio popular y en un esfuerzo permanen­te por ir captando el momento preciso de sus necesidades, tiende a la promoción de las personas y las comunidades para que sean conscientes de sus potencialidades y valores, adquieran la capacidad de decidir sobre su vida y futuro y se constituyan así en protagonistas de su propio desarrollo.

Como proceso histórico de acompañamiento a los sectores populares, tanto en el campo como en la ciudad, la Educación Popular debe surgir desde la entraña del pueblo, de su vida, de sus valores y experiencias, de sus expresiones culturales y de sus luchas, para que asumiendo su propia historia y su propia organización, alcancen su realización como personas y como comunidad. Desde allí, desarrollará su capacidad de ser dueño de esa historia para modificar el curso de los acontecimientos hacia su libertad y para lograr el equilibrio entre las posibles ayudas externas y su propia participación, evitando caer en el paternalismo.
Como proceso social, marcado fuertemente por la comunitariedad geográ­fica y el hacinamiento de los sectores populares, la Educación Popular procura acompañarlos para que puedan tener voz dentro de su grupo y hacia los otros grupos sociales y así, al expresarse y comunicarse, se personalicen con características propias, definan mejor su identidad social -sin arribismos- y asuman responsablemente su compromiso político como cristianos.
Este proceso educativo, así entendido, acentúa la intencionalidad de búsqueda y de crecimiento personal y comunitario, exige en educadores y educandos una modificación de actitudes, y supone un cambio de conteni­dos y metodologías en las actividades pedagógicas.

EDUCACION INTEGRAL

Entendemos la Educación Integral, en su sentido más amplio, como:

1. Proceso que abarca a la persona, hombre o mujer, en todas sus dimensiones, posibilidades y capacidades; en la multiplicidad de sus relaciones consigo mismo, con los demás, con la naturaleza y con Dios; en la diversidad de las etapas y momentos de su crecimiento evolutivo y en todos los aspectos y niveles de su actividad, atendiendo incluso a sus necesidades básicas (nutrición, salud, vivienda, etc.) como instancias necesarias y fundamentales de ese mismo proceso educativo.

2. Proceso que conduce a una comprensión completa del hombre y de la sociedad, dentro de su contexto histórico, con sus conocimientos y valores culturales, sociales, económicos, políticos y religiosos propios, pero con una sana apertura a las diversas visiones posibles del mundo y de sus culturas.

3. Proceso abierto a una pluralidad de modalidades educativas, formales y no formales, que aprovecha todos los recursos disponibles, que integra el contexto familiar y comunitario como elemento educativo y que asume tanto la ciencia como la técnica, el estudio y el trabajo personal y comunitario procurando siempre desarrollar las actitudes crítica, creativa, comprometida, comunitaria y cristiana propias de una auténtica educación inspirada en el Evangelio.

4. Proceso con la intención de formar al hombre en y para la vida y el trabajo productivo, haciéndolo capaz de transformar la sociedad en que vive.
PEDAGOGIA LIBERADORA

Entendemos por Pedagogía Liberadora según la definición de Medellín, esto es, la que convierte al educando en sujeto de su propio desarrollo. Para ello, la educación en todos los niveles debe llegar a ser creadora, pues ha de anticipar el nuevo tipo de sociedad que buscamos en América Latina; debe basar sus esfuerzos en la personalización de las nuevas generaciones, profundizando la conciencia de su dignidad humana, favoreciendo la libre autodeterminación y promoviendo su sentido comunitario.
PEDAGOGÍA EVANGELIZADORA

Entendemos la Pedagogía Evangelizadora, según Puebla, como aquella que asume y completa la noción de pedagogía liberadora:
1. Transmitiendo la Buena Noticia del Reino de Cristo que trae la liberación sobre todo a los más necesitados, gracias a la cual cada hombre hace su propia historia, se hace consciente de su filiación divina y de su hermandad con los demás hombres y lucha por el cambio de la sociedad.

2. Haciendo patente el Evangelio en todo el quehacer y en todas las instancias de la labor educativa.

3. Enriqueciendo la vivencia del hombre con la experiencia personal de Dios.

4. Proceso con la intención de formar al hombre en y para la vida y el trabajo productivo, haciéndolo capaz de transformar la sociedad en que vive.

NIVELES DE COMPROMISO

Se considera que el compromiso con el conocimiento, respeto y práctica de los lineamientos de Fe y Alegría en su opción de servicio a los pobres es una actitud esencial para la pertenencia al Movimiento, si bien este compromi­so puede darse en diversos grados según los diferentes niveles de actitud y según los distintos tipos de vinculación a la Institución.

HOMBRE NUEVO

Hombre nuevo será aquel que consciente de sí mismo y de su proceso de liberación personal hacia un desarrollo pleno de sus capacidades y vivien­do profundamente los valores cristianos -especialmente los de amor fraterno y justicia-, desarrolle actitudes de autonomía e independencia crítica y de responsabilidad; sea solidario con el mundo de miseria y de injusticia que lo rodea; se comprometa seriamente con los demás en actitud de servicio; y se convierta en agente de cambio para lograr una sociedad enmarcada dentro de un nuevo orden social, económico, político y religio­so.



SOCIEDAD NUEVA

Sociedad Nueva será aquella que sea:

1. Justa: donde se respete a la persona -y en particular a la mujer-, su dignidad, sus ideas y valores culturales, humanos y espirituales; donde se viva en igualdad de derechos y deberes, suprimiendo la discrimina­ción de personas por razones de raza, sexo, religión o credo político; donde se tenga acceso real a la satisfacción de las necesidades humanas básicas y se suprima la brecha entre los pobres y ricos, el mundo del capital y el mundo del trabajo.

2. Participativa y Fraterna: donde todos participen de los bienes culturales, económicos, sociales y religiosos y en la que todos aporten según sus fuerzas y reciban según sus necesidades; donde se busque comunitaria y solidariamente la solución de los problemas; donde se compartan -en forma libre y responsable- las decisiones y la marcha de la misma sociedad, los medios de producción y el fruto del trabajo, integrando los valores representativos de las bases.

JUSTICIA EDUCATIVA
Se entiende por Justicia Educativa aquella que asegure a todos el derecho fundamental a tener acceso a la educación, respetando la libertad de los educandos y de los padres de familia a escoger el tipo de educación que ellos decidan y comprometiendo al Estado -como garante del bien común- a facilitar los medios para que este derecho se haga realidad, en igualdad de condiciones, tanto a través de la educación oficial como de la privada.

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